lunes, 21 de noviembre de 2011

MENSAJE A LA IGLESIA DE SARDIS

Apocalipsis
Capítulo 03

3:1 Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto. 
3:2 Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios. 
3:3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.
3:4 Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas. 
3:5 El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.
3:6 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.

  • Introducción

Sardis se encontraba a unos 50 Km. al este de Esmirna. En tiempos antiguos (sexto siglo a.C.), Sardis había sido una de las ciudades más importantes de Grecia.  Era una ciudad de gran opulencia, y contaba con prestigiosos edificios (cuyas ruinas aún se ven hoy en día).

En términos militares, Sardis estaba ubicada en un lugar estratégico, y por lo tanto gozaba de una gran seguridad contra los ataques de sus enemigos.  Lamentablemente, su misma ubicación geográfica hacía que a veces los ciudadanos se sentían tan confiados, que no tomaban las precauciones necesarias contra los ataques de sus enemigos. En repetidas ocasiones, este letargo fue la causa de su conquista, por ejércitos invasores.

En cuanto a su religiosidad, Sardis era uno de los centros del culto de Cibeles. Su templo era tremendamente antiguo, datando de 300 años después del templo de Salomón.

  • Análisis del estado de la iglesia

Versículo 1 …. Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, y estás muerto.

La ciudad había sido prospera y la iglesia también, en el tiempo que Juan redacto Apolicapsis, a fines del primer siglo, la gloria y el poderío de Sardis ya habían pasado a la historia. Los ciudadanos seguían jactándose de la importancia de la ciudad y esto había sido traspasado a la iglesia, ósea, había una gran diferencia entre la reputación y la realidad de Sardis y también la iglesia.  Ante los ojos de los hombres la iglesia tenia “nombre de que vives”, pero Cristo les dijo: “estas muerta”, lo más triste es que la misma iglesia no se daba cuenta de su realidad espiritual.

"...quienes contemplaban la congregación de Sardis deducían que era una congregación cuyos signos vitales eran aceptables. Tal vez era una asamblea que vibraba con actividades, predicaciones, programas y conferencias, pero en lo que concernía a Cristo estaba tan muerta como un cementerio..."


Exteriormente no aparecía nada reprochable, no se mencionan enseñanzas falsas, (como ocurrió en las iglesias de Pergamo y Teatira), problemas personales o eclesiales.
Pero al Señor no se le oculta el estado interior de su iglesia y por ello puede decir sin equivocarse que grupo es realmente una iglesia viva y que grupo es solo la apariencia de iglesia, que es lo que vive realmente y que es lo que solo aparenta tener vida.
Muchos que profesan ser cristiano, miembros de una iglesia, tal vez por haber hecho una “decisión” un día (decisión sin arrepentimiento, decisión sin saber lo que se había, etc…), no son más que aquellos de quienes escribió Pablo en 2 de Timoteo 3:5, que tienen la forma de piedad, pero han negado la eficacia de la misma.


2 Timoteo 3:1-9
Carácter de los hombres en los postreros días
 1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.
    2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,
    3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,
    4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,
    5 que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita.
    6 Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias.
    7 Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad.
    8 Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe.
    9 Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos.

Complemento:

Mateo 7:21-23
 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
    22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?
    23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
 ¿Cómo se reconocen a estos hombres?

Por sus frutos.

Mateo 7:15:20
15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
    16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?
    17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.
    18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.
    19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego.
    20 Así que, por sus frutos los conoceréis.


Versículo 4. Pero tienes unas pocas personas en Sardis que no han manchado sus vestiduras; y andarán conmigo en vestiduras blancas, porque son dignas.

Lamentablemente las palabras “tienes unas pocas personas” indican que la gran mayoría de los miembros de esta iglesia había descuidado su santidad y habían comprometido su fe. Solo una menor parte de los creyentes en Sardis llevaban una vida de separación del paganismo y del mundo.




  • El mensaje de Cristo a la iglesia de Sardis

Versículo 2. Sé vigilante, y afirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

A pesar de la triste condición de la iglesia, había la esperanza de que la obra sea avivada. La condición para esto era la vigilancia espiritual, (Se vigilante, con referencia al versículo). El significado literal del griego es, “por vuestro propio bien sean vigilantes”.

“Afirma las otras cosas que están para morir”
Muchas de las obras de esta iglesia no tenían valor alguno para Dios, eran obras muertas. Solo alguna de las obras tenían valor para Dios, pero estas eran tan débiles que estaban a punto de desaparecer.

El Señor explica la razón de esto: “porque no he hallado sus obras perfectas delante de Dios”. Esta frase puede tener dos significados:

1)    Dios tiene un alto nivel de exigencia en cuanto a nuestra comportamiento Cristiano.
Mateo 5:48
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

2)    El problema fundamental era que la mayoría de los creyentes allí nunca llegaban a concluir lo que comenzaban espiritualmente. Muchos aparentaban comenzar bien la vida cristiana, pero no alcanzaban la “perfección”, (= madurez espiritual).
1 Juan 2:19
19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

Como conclusión se puede decir que en Sardis había bastante actividad cristiana, sin embargo, lo que Dios le interesa no es tanto la cantidad, sino la calidad de la obra.


Versículo 3. Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído; y guárdalo, y arrepiéntete. Pues si no velas, vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti.

“Guárdalo y arrepiéntete”

Para “guarda” Juan utiliza el verbo “teréo” que implica algo interior, una observancia cordial, no usa el verbo “phulasso” que consiste en una vigilancia desde el exterior. …“arrepiéntete” esta en forma verbal que indica la urgencia del cambio de mentalidad, de una vez por todas. Un cambio de manera de pensar, acompañado de un cambio de comportamiento, (eso es arrepentimiento). Dios no quería que los creyentes en Sardis simplemente reconozcan que estaban haciendo mal, sino que cambien su forma de vivir.

“Pues si no velas vendré sobre ti como ladrón, y no sabrás a que hora vendré sobre ti”

Puede ser que con esto se está refiriendo a la segunda venida, pero otra interpretación de esto sería que el Señor está advirtiendo de que él podría venir en cualquier momento en juicio y disciplina. (en forma general o personal)



Mateo 24:42-44
42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
    43 Pero sabed esto, que si el padre de familia supiese a qué hora el ladrón habría de venir, velaría, y no dejaría minar su casa.
    44 Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis.

  • Conclusión

Los creyentes en Sardis se creían fuertes espiritualmente, pero eran muy débiles.  Para ellos, el peligro era de ser conquistados silenciosamente, por su falta de vigilancia.

1 Corintios 10:12
12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga
Gálatas 6:3
3 Porque el que se cree ser algo, no siendo nada, a sí mismo se engaña.

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